En el primer trimestre de 2022, la competitividad precio de la economía española frente a la OCDE se mantuvo estable, según el Índice de Tendencia de Competitividad (ITC) calculado con el Índice de Precios de Consumo (IPC). Esto se debe a que la depreciación del euro frente a las principales monedas de esta zona se vio contrarrestada por el incremento del índice de precios relativos. Sin embargo, excluyendo a los países de la UE en la OCDE, la competitividad precio española mejoró.

En relación con los países BRICS, el ITC -cuyas reducciones reflejan ganancias de competitividad-, se redujo un 2,7% interanual en el primer trimestre. La ganancia de competitividad frente a esta zona se debe al descenso del índice de tipo de cambio en un 6,9%, mientras que el índice de precios relativos aumentó un 4,5%.

Por su parte, la competitividad española frente a la UE-27 empeoró ligeramente en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este índice aumentó levemente un 0,9% frente a la UE-27, mostrando un cambio de tendencia. La pérdida de competitividad se debe al aumento del índice de precios relativos.

Los últimos datos del ITC calculados con otros índices de precios o costes vienen referidos al cuarto trimestre de 2021. El ITC medido con Índices de Valor Unitario (IVUs) empeoró frente al conjunto de la UE-27 (0,5%), debido al incremento del índice de precios relativos. En cambio, el ITC calculado con Costes Laborales Unitarios (CLUs) frente a la UE-27 disminuyó un 0,3% en el cuarto trimestre de 2021. Esta mejora de la competitividad se debe al comportamiento del índice de costes laborales unitarios, que se redujo un 0,2%, así como a la disminución del 0,1% del índice de tipo de cambio.

El informe completo, con las tablas, se puede consultar en la web  Portal de Comercio