La inversión bruta alcanzó los 52.804 millones de euros y la inversión neta los 43.672 millones de euros. Estos datos son los mayores registrados desde que se recopilan datos de inversión directa.

Si comparamos estos datos con la media de los últimos cinco años, el incremento de la inversión bruta ha sido del 48,9%, y de un 64,8% en términos netos, lo que confirma la tendencia alcista de las inversiones en este último periodo.
Hay que puntualizar, no obstante, que este incremento tan significativo, se debe en parte, a única operación de adquisición de acciones por un importe de 14.326 millones de euros.
Si excluimos esta operación, el crecimiento de la inversión directa extranjera sigue siendo importante, un 18% en términos brutos y un 44% en términos netos.





Hay que destacar que a lo largo de este año se han llevado a cabo nueve operaciones de más de mil millones de €.
La inversión “productiva” extranjera descontadas las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros, experimenta un importante incremento del 71,2% en términos brutos (alcanzando los 46.828 millones de euros), y un crecimiento aun mayor, del 153,3% en términos netos (alcanzando los 39.747 millones de euros).
Se observa en el primer gráfico como durante el periodo 2018 se rompe con la tendencia de crecimiento suave de la inversión, incluso de ligeras caídas, y se produce un importante repunte de las inversiones extranjeras en España.
No obstante, hay que puntualizar, que el análisis de las inversiones en periodos tan cortos de tiempo es muy volátil, ya que una única operación, puede distorsionar las cifras.

Inversión española en el exterior año 2018

En 2.108 la inversión española directa total en el extranjero disminuyó un 48,1% en términos brutos en relación con el mismo periodo de 2.017, desde 51.256 millones de euros de inversión bruta hasta los actuales 26.595 millones de euros.





Por el contrario, la inversión total creció un 7,2% en términos netos, de 14.851 millones a 15.917 millones. Atendiendo si es inversión “productiva” (no ETVE) o inversión “no productiva” (ETVE), destaca que en 2018:
•    Se produjo una reducción de la inversión española en el extranjero no ETVE o “productiva” del 41% en términos brutos, desde 38.005 millones de euros de inversión bruta hasta los actuales 22.416 millones; y por el contrario, hubo un aumento del 159,8% en términos netos de 5.123 millones a 13.307 millones.
•    La inversión española ETVE descendió un 68,5% en términos netos y del 73,2% en términos brutos. Las inversiones ETVE no tienen grandes efectos en la economía real sino que están motivadas razones fiscales, de modificación de las regulaciones de los estados, etc.



En relación a la media de los últimos cinco años (2014 a 2018), se observa que tanto la inversión bruta productiva total como la neta bajaron, por valor de 34,9%, y un 21,7% respectivamente por el efecto de operaciones de liquidación puntuales.
   
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