El Acuerdo de Asociación Económica (EPA, por sus siglas en inglés) UE-Japón entró en vigor el 1 de febrero de 2019 y supone una liberalización del mercado de bienes de la UE y Japón del 99% y 97% de las líneas arancelarias, respectivamente. Además, se mejora de forma importante el acceso de la UE al mercado japonés en productos agrícolas. La lista de indicaciones geográficas protegidas se ha ampliado tres veces, alcanzando 423 en total (291 para la UE y 132 para Japón). Para productos industriales, se acordó la completa liberalización de todos los sectores, empezando por los químicos, plásticos, cosméticos, textiles y confección. En el sector automovilístico, la actualización del "Anexo sobre Automóviles" en 2021 y la adopción de nuevas regulaciones de la ONU han fortalecido la alineación de ambos mercados con las normas internacionales de la UNECE.

El acuerdo permite también el incremento de la cooperación regulatoria en diversos sectores (automoción, farmacéutico, equipos médicos, cosmética, textiles, material electrónico, material de construcción) y avances significativos en el comercio de servicios, como modo 3 y modo 4, Trato Nacional y reconocimiento mutuo en servicios profesionales en numerosos sectores.

El acuerdo mejora “de iure” el acceso a mercado para contratación pública con un mayor compromiso de Japón en un mayor número entidades sub-centrales y entes autónomos; elimina la “cláusula operativa de seguridad”, muy importante en sectores como el ferrocarril y establece la publicación de procesos de licitación en una página web en inglés. El EPA incluye un capítulo específico sobre PYMEs. Además, Japón se compromete a realizar sus mejores esfuerzos para una pronta ratificación de las Convenciones Fundamentales de la OIT que aún no ha ratificado. El EPA con Japón fue el primer acuerdo negociado por la UE que recogía un compromiso específico en relación con el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.

El EPA firmado no incluye disposiciones sobre protección de inversiones. La UE y Japón continuarán las negociaciones sobre este aspecto en el futuro.

En octubre de 2023, la UE y Japón acordaron normas sobre el flujo transfronterizo de datos, que se incorporarán al acuerdo, una vez ratificadas. La transición digital es una de las principales prioridades de la Unión Europea. La incorporación de normas modernas de comercio digital en el EPA UE-Japón permitirá a las partes dar forma al código normativo mundial, en interés de los valores, los consumidores y las empresas de la Unión Europea. El objetivo es garantizar los flujos transfronterizos de datos prohibiendo requisitos injustificados de localización de datos, preservando al mismo tiempo la autonomía regulatoria de la UE en el ámbito de la protección de datos personales y no personales y la ciberseguridad.

Japón es país miembro de la OMC, desde su creación en 1995, y forma parte del Foro Asia Europa (ASEM).

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