La Asociación Europea de Libre Comercio (European Free Trade Association, EFTA, por sus siglas en inglés) es una organización intergubernamental para la promoción del libre comercio y la integración económica en beneficio de sus Estados miembros. Fue fundada por siete países: Austria, Dinamarca, Noruega, Portugal, Suecia, Suiza y Reino Unido, que firmaron en 1960 la Convención EFTA. A estos se unieron más tarde: Finlandia (1961), Islandia (1970) y Liechtenstein (1991). Reino Unido, Dinamarca Portugal, Austria, Finlandia y Suecia abandonaron progresivamente la Asociación para integrarse en el proyecto comunitario (la Comunidad Europea o la Unión Europea, según el momento de la integración de estos países). Actualmente la EFTA está constituida por cuatro Estados: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Los 4 países aplican el acervo del Acuerdo Schengen.
En 1992, la Comunidad Europea y los siete países que entonces conformaban la EFTA firmaron el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo (EEE), que entró en vigor en 1994. Suiza, sin embargo, votó en contra de la firma en un referéndum y no forma parte del EEE. Los diez nuevos Estados miembros de la UE que se adhirieron a la UE, el 1 de mayo de 2004, pasaron automáticamente a formar parte del EEE, al igual que Bulgaria y Rumanía, en 2007, y Croacia, en 2013. En la actualidad el EEE está formado por la UE, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
El Acuerdo del EEE amplía a los miembros de la EFTA los derechos y las obligaciones del mercado interior de la UE. El EEE incorpora las cuatro libertades del mercado interior (libre circulación de mercancías, personas, servicios y capitales) y las políticas conexas (competencia, transportes, energía y cooperación económica y monetaria). Además, el Acuerdo incluye políticas horizontales estrictamente vinculadas a las cuatro libertades: las políticas sociales (como la salud y la seguridad en el trabajo, el Derecho del trabajo y la igualdad de trato entre hombres y mujeres); las políticas de protección de los consumidores, medio ambiente, estadística y Derecho de sociedades; y varias políticas de acompañamiento, como las relacionadas con la investigación y el desarrollo tecnológico.
No incluye, sin embargo, disposiciones vinculantes en determinadas políticas de la UE, esto es, en materia de la unión aduanera, la política comercial común, política agrícola común, la política pesquera común, política exterior y de seguridad, justicia y asuntos interiores, y la unión económica y monetaria.
Suiza es miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). El Gobierno suizo presentó una solicitud de adhesión a la Unión Europea, el 22 de mayo de 1992. Sin embargo, tras un referéndum, celebrado el 6 de diciembre de 1992, y que arrojó un resultado contrario a la participación en el EEE, el Consejo Federal de Suiza detuvo la candidatura del país a la Unión y el EEE.
Las relaciones entre la UE y Suiza se basan en el Acuerdo de Libre Comercio de 1972, y en los más de 100 acuerdos bilaterales posteriores, que se gestionan a través de una compleja estructura basada en más de 15 Comités Mixtos. El primer paquete de acuerdos sectoriales (los “Acuerdos bilaterales I”) fue suscrito en 1999, para su entrada en vigor en 2002, conteniendo siete acuerdos que abarcan los aspectos relacionados con la libre circulación y la apertura recíproca de los mercados. En 2004, se firmó otro paquete de acuerdos sectoriales («Acuerdos bilaterales II»), que entró en vigor gradualmente durante el periodo 2005-2009, sobre, fundamentalmente, el refuerzo de la cooperación económica y una mayor cooperación en los ámbitos del asilo y la libre circulación dentro del espacio Schengen, por el que varios países de Europa suprimen los controles en sus fronteras interiores, entre sí, y trasladan esos controles a sus fronteras exteriores con terceros países, y lo aplica desde 2008.
Teniendo en cuenta la complejidad del marco jurídico entre la UE y Suiza, basado en más de 100 acuerdos bilaterales, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo se plantearon la necesidad de sustituirlo por un nuevo acuerdo de tipo horizontal. Así, Suiza y la UE iniciaron, en mayo de 2014, las negociaciones para alcanzar un Acuerdo Marco Institucional. Las negociaciones concluyeron a finales de 2018, pero el Consejo Federal Suizo no refrendó el resultado, en diciembre de 2018, por lo que se encuentra pendiente de ratificación.
El Consejo de la UE, en sus conclusiones de febrero de 2019, hizo hincapié en la necesidad de modernizar los acuerdos que rigen las relaciones comerciales entre la UE y Suiza, y, en particular, el acuerdo de libre comercio, señalando la urgencia de permitir un mayor acce-so al mercado suizo de los operadores de la UE, especialmente, en lo que se refiere a los sectores agroalimentario y de servicios. Asimismo, señaló la preocupación por la aplica-ción incoherente de algunos acuerdos, en particular, el acuerdo sobre circulación de perso-nas, instando a Suiza a asumir el acervo correspondiente de la UE, en particular en relación con los trabajadores desplazados y a derogar las medidas que aplica a operadores econó-micos en consonancia con los principios de proporcionalidad y no discriminación de la UE.
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