Tras el referéndum, de junio de 2016, el Reino Unido solicitó, en marzo de 2017 la activación del proceso de salida de la UE, de acuerdo con lo establecido en el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea (TUE). Después de casi tres años de intensas negociaciones, se firmó un Acuerdo de Retirada complementado por una declaración política. Se establecía, así, el 31 de enero de 2020, como fecha de salida oficial del Reino Unido y el inicio del denominado periodo transitorio, que finalizó el 31 de diciembre de 2020 y que sirvió para que ambas partes negociasen un acuerdo que definiría las relaciones entre la UE y Reino Unido a partir de esa fecha. El periodo transitorio se rigió por lo dispuesto en el Acuerdo de Retirada. Estructurado en seis grandes “partes” y en tres protocolos adicionales específicos con Irlanda del Norte, Gibraltar y las Bases Soberanas en Chipre, el acuerdo tenía como objetivo garantizar una transición gradual y estable del proceso de salida del Reino Unido.
A pesar de las importantes diferencias de partida, finalmente, el 24 de diciembre de 2020, la UE y Reino Unido alcanzaron un acuerdo sobre las condiciones para la futura relación, y el 30 de diciembre de 2020 se firmó el Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la Unión Europea y Reino Unido (TCA, por sus siglas en inglés). El Acuerdo se empezó a aplicar provisionalmente el 1 de enero de 2021 y entró en vigor de manera definitiva el 1 de mayo de 2021, tras la aprobación del Parlamento Europeo y la adopción del Consejo de la UE. Este acuerdo comprende un acuerdo de libre comercio, que establece una cooperación ambiciosa en cuestiones económicas, sociales, medioambientales y pesqueras; una estrecha asociación en materia de seguridad de los ciudadanos; y un marco general de gobernanza.
Respecto al Protocolo sobre Irlanda del Norte, éste es parte integrante del Acuerdo de Retirada. Tras largas e intensas negociaciones, la UE y el Reino Unido acordaron el Protocolo en 2020 para proteger el “Acuerdo del Viernes Santo” de 1998, evitar una frontera dura en la isla de Irlanda y garantizar la integridad del mercado único de la UE. El Protocolo entró en vigor el 1 de febrero de 2020, y todas sus disposiciones se aplican desde el 1 de enero de 2021.
Sin embargo, dicho Protocolo significó también que las mercancías que entraban en Irlanda del Norte desde Gran Bretaña debían cumplir con la normativa de la UE, con la consiguiente necesidad de controles y documentación, creando una frontera en el mar de Irlanda. De esta manera, el Protocolo ha sido fuente continua de tensiones entre el Reino Unido y la UE, y en la política de Irlanda del Norte. Tras dos años de intensos debates y negociaciones, el 27 de febrero de 2023, el primer ministro británico, Rishi Sunak y la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, anunciaron que se había logrado un acuerdo para cambiar el Protocolo sobre Irlanda del Norte. El acuerdo, llamado el “Marco de Windsor”, permite encontrar soluciones a las dificultades prácticas sufridas por los operadores de Irlanda del Norte, permite mantener el “Acuerdo del Viernes Santo” y protege la integridad del mercado único de la UE. El “Marco de Windsor” se basa principalmente en nuevos acuerdos de intercambio de datos, acuerdos sobre aduanas, agroalimentación, medicamentos, IVA e impuestos especiales, ayudas estatales, así como en instrumentos específicos diseñados.
El Reino Unido es país miembro de la OMC desde su creación, en 1995.
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