La secretaria de Estado de Comercio del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, Amparo López Senovilla, ha acudido a la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de Comercio celebrada en Budapest donde los ministros de la Unión Europea (UE) han analizado las relaciones comerciales y el multilateralismo, en un momento de creciente complejidad geopolítica.

En esta reunión, España defendió una política comercial de la Unión Europea (UE) que promueva el multilateralismo, la diversificación de las relaciones comerciales y la defensa de los intereses europeos, garantizando a su vez un entorno de inversión seguro y atractivo.

En la reunión se ha debatido sobre el estado actual de la agenda comercial de la UE, tanto desde el punto de vista de las negociaciones comerciales, así como acuerdos claves con regiones estratégicas, en especial con el sudeste asiático (ASEAN). Garantizar un mejor acceso de los exportadores de la UE al dinámico mercado de la ASEAN es una prioridad.

En este ámbito, la secretaria de Estado de Comercio ha subrayado la necesidad de avanzar hacia acuerdos comerciales ambiciosos que permitan a España y la UE diversificar sus relaciones internacionales. Estos acuerdos deben reducir barreras comerciales, mejorar la transparencia regulatoria y proteger los derechos de propiedad intelectual, asegurando así un marco estable y favorable para los operadores económicos.

En esta línea, señaló la necesidad de explorar enfoques alternativos para diversificar las fuentes europeas y seguir ampliando la presencia en regiones geoestratégicas, especialmente en América Latina, donde España espera que pronto se cierre el acuerdo de Mercosur, y en África, región de especial interés donde recientemente el gobierno español ha puesto en marcha la Alianza África Avanza para potenciar inversiones generadoras de crecimiento y empleo en el continente africano.

Además, se debatió sobre relaciones comerciales con China. España ha reafirmado la necesidad de mantener un diálogo con China, uno de los principales socios comerciales de la UE, buscando un reequilibrio comercial que beneficie a ambas partes, asegurando la protección de la competitividad de las empresas europeas. Igualmente, en relación con las investigaciones abiertas por prácticas desleales, España mantiene una posición constructiva y aboga por alcanzar un resultado negociado.

Durante el almuerzo de trabajo, se debatió sobre la política de protección de inversiones de la UE. España solicitó asegurar la entrada en vigor efectiva de los acuerdos de protección de inversiones ya firmados, así como agilizar la modernización de los acuerdos bilaterales de inversión existentes.