Política comercial de la UE

Líbano

Marco general de las relaciones UE-Norte de África

Las relaciones de la UE con los países mediterráneos se desarrollan a través de la Política Europea de Vecindad (PEV) y de la Unión por el Mediterráneo (UpM), anteriormente, llamado Proceso de Barcelona. Desde su creación, la UE ha sido el principal socio económico y comercial de la mayoría de los países incluidos en este programa. Para llevar a cabo sus objetivos, la PEV cuenta con el apoyo financiero del Instrumento Europeo de Vecindad (European Neighbourhood Instrument, ENI).  

En 1995, la UE aprobó su política común mediterránea conocida como Proceso de Barcelona, que, en su parte comercial, estaba basada en el establecimiento de una zona de libre comercio entre la UE y los países mediterráneos para el año 2010. El proceso se configuraría a través de una red de Acuerdos de Asociación (AA) entre la UE y sus socios mediterráneos, que incluyen, además  de la creación progresiva de una zona de libre comercio en el Mediterráneo, la cooperación comercial, económica, financiera, política, de seguridad, social, cultural y en materia de educación; así como un proceso de integración regional entre los países mediterráneos. En 2008, el Proceso de Barcelona quedó subsumido en el proyecto Unión para el Mediterráneo. Actualmente, agrupa a 43 países (los 27 de la UE, 15 de sus vecinos de las riberas este y sur del Mediterráneo y Reino Unido) y contempla una cartera de proyectos prioritarios en sectores específicos. En el caso de Libia, este país mantiene desde el inicio el carácter de observador.

A nivel comercial los avances han sido importantes habiendo entrado en vigor Acuerdos de Asociación con Argelia, Egipto, Jordania, Israel, Líbano, Marruecos, Autoridad Palestina y Túnez. Estos Acuerdos de Asociación contienen un pilar comercial que establece un régimen preferencial recíproco y asimétrico a favor de los socios mediterráneos de la UE. En el caso de Libia, las negociaciones para firmar un acuerdo se iniciaron en 2008, pero fueron suspendidas, en 2011, por lo que, actualmente, se encuentran paradas. En cuanto a Siria, una vez concluida la negociación, se aplazó la firma, sin llegar a materializarse hasta el momento.

Hay cuatro países con los que el nivel de integración de la UE ha ido más allá: Marruecos, Túnez, Jordania y Egipto, los cuales forman, entre sí, una zona de libre comercio, como resultado del proceso de integración regional de Agadir, firmado en 2004 y en vigor desde 2007. En diciembre de 2011, tras la Primavera Árabe, la UE aprobó un mandato negociador conjunto para profundizar en las relaciones comerciales con estos cuatro países, e iniciar negociaciones para la firma de Acuerdos de Libre Comercio Amplios y Profundos (DCFTAs, por sus siglas en inglés). El objetivo es eliminar barreras no arancelarias y avanzar en la convergencia regulatoria. Las negociaciones avanzan lentamente, si bien el estado de negociación difiere entre los socios, ya que se trata de procesos independientes.

Se debe destacar, además que, en agosto de 2006, los cuatro países adoptaron el Protocolo PanEuroMed (PEM) de reglas de origen, que les permite beneficiarse de las preferencias arancelarias para exportar a la UE, mediante la utilización de productos originarios de cada una de ellos como si se hubiesen producido internamente. En 2007, se alcanzó el acuerdo político de incorporar a los Balcanes a la acumulación PEM. Éste fue el detonante para que se decidiera optar por un instrumento jurídico alternativo: la Convención Regional de Reglas de Origen , en el que quedasen plasmadas las reglas a aplicar en el contexto de la acumulación PEM. Por otra parte, Marruecos, Egipto, Túnez y Jordania firmaron con la UE, en 2011, un protocolo que recoge un Mecanismo de Solución de Diferencias para disputas comerciales. 

Líbano:

El Líbano firmó un Acuerdo de Asociación con la UE en junio de 2002, que entró en vigor en abril de 2006, y que establece la creación progresiva de una zona de libre comercio entre ambos socios. Como resultado, los productos industriales libaneses, así como la mayoría de sus productos agrícolas, se benefician del libre acceso al mercado de la UE.

El Líbano está negociando para adherirse a la OMC, objetivo que la UE apoya firmemente.

Enlaces de interés

Web de la Comisión Europea