Los servicios, y en especial su comercio internacional, tienen una importancia clave para la economía española, que puede resumirse en los siguientes aspectos:

• El conjunto de todos los sectores de servicios representa alrededor del 70% del PIB y el empleo, siendo así la rama que más contribuye a la economía.
• En el sector exterior, los servicios suman un tercio de las exportaciones (148.000 millones sobre 433.000 millones en 2019), un 50% de las cuales atribuibles al turismo.
• Dado su elevado superávit externo (68.000 millones en 2019), que más que compensa el tradicional déficit exterior en bienes (34.000 millones en 2019), el comercio de servicios contribuye a garantizar la estabilidad macroeconómica de España.
• A nivel de inversión exterior directa, el otro pilar del comercio internacional de servicios, España es un país muy activo. El stock total de inversión extranjera directa en España e inversión española en el extranjero suma más de 900.000 millones de euros (último dato disponible de 2017).

Debido a todo lo anterior, es fundamental facilitar y regular adecuadamente los flujos comerciales de servicios, lo cual se consigue mediante acuerdos internacionales.

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