La importación de mercancías en la UE originarias de terceros países puede estar sujeta al pago de un arancel y/o a medidas de defensa comercial.

Las medidas de defensa comercial son un instrumento de política comercial cuyo objetivo es proteger la industria nacional cuando sufre daño o amenaza de daño causado por las importaciones de un producto de un país concreto en el caso de las medidas antidumping y antisubvención, o por las importaciones de un producto, con carácter erga omnes, independientemente de su origen en el caso de las medias de salvaguardia.

El uso de estos instrumentos de defensa comercial (IDC) debe respetar los preceptos básicos contenidos en los acuerdos de la OMC que los regulan, pero es importante tener en cuenta que cada país puede desarrollar normativa propia que regule los IDC dentro de su territorio y por ello es importante comprobar la legislación de cada país en aquellos casos en los que pueda tener un interés particular, ya que pueden encontrarse diferencias de procedimiento según el país de que se trate.